Brasile: lo scandalo nel PT colpisce tutta la sinistra latinoamericana

La izquierda de América Latina puede sufrir un duro golpe por el escándalo de corrupción que hace un mes acorrala al Partido de los Trabajadores (PT), en el gobierno de Brasil, con daños que llegaría a proporciones trágicas si la crisis se profundiza, según expertos y políticos.

RÍO DE JANEIRO, jul (IPS) - El temor de que la crisis de la izquierda brasileña expanda sus efectos nocivos a la región inquieta a militantes, ex activistas y analistas progresistas locales que lamentan el desastre y buscan salidas.

Las denuncias ya llevaron a la renuncia el 16 de junio de José Dirceu a su cargo de jefe de la Casa Civil de la Presidencia (especie de primer ministro) y amenazan a varios diputados y dirigentes del PT y de otros partidos aliados. No se puede descartar que alcancen al presidente Luiz Inácio Lula da Silva, aunque esa posibilidad no parece interesar ni siquiera a la oposición.

Si se profundiza la ruina del gobierno, será ”un tsunami no sólo para el PT, sino para las izquierdas en general”, incluyendo otros partidos y los grupos disidentes del PT, evaluó Daniel Aarao Reis, profesor de historia contemporánea de la Universidad Federal Fluminense, en entrevista con IPS.

El colapso de la Unión Soviética en 1991 debilitó a la izquierda en el mundo, incluso a las corrientes críticas y hasta enfrentadas con los seguidores del modelo impuesto allí, al ”desmoralizar la propuesta socialista”, comentó Reis, un militante desencantado del PT, al que perteneció hasta marzo pasado.

El diputado Fernando Gabeira, que también dejó el PT el año pasado para volver al Partido Verde que había ayudado a fundar en los años 80, no necesita esperar la evolución de la crisis para prever el colapso del PT y la ”fragmentación de la izquierda”.

No tiene dudas de que algunos parlamentarios fueron sobornados, como acusó el diputado Roberto Jefferson, dando inicio al escándalo de corrupción que tiene en jaque al PT y, por consecuencia, al propio gobierno de Lula.

Eso presuntos manejos irregulares distorsionan las decisiones del Congreso legislativo y echan más tierra sobre la democracia representativa ya desacreditada, según Gabeira que, como Reis, actuó en los años 60 en grupos armados contra la dictadura militar instaurada en 1964.

Los indicios de corrupción en el parlamento y en algunas empresas estatales tomaron más fuerza en las últimas semanas de la mano de los testimonios brindados al Consejo de Ética de la Cámara de Diputados y ante la comisión parlamentaria de investigación creada para averiguar el cobro de comisiones irregulares en la firma estatal de Correos.

También la prensa aportó elementos nuevos, como la aparición de un empresario sospechoso de pagar sobornos a diputados con dinero ilegal, que avaló y pagó parte de una deuda bancaria del PT. Esta publicación determinó la renuncia de dos dirigentes del PT entre el lunes y el martes.

Las denuncias indican que la red de corrupción supuestamente instalada en empresas y órganos estatales, con líderes partidarios implicados con sus directores, sigue un modelo del crimen organizado, según la diputada Denise Frossard, una ex juez conocida por haber encarcelado jefes del juego de loterías ilegales en Río de Janeiro.

Lula está delante de ”un desafío inmenso” y no es un líder de decisiones osadas, que ”crece en la adversidad”, como fueron Charles De Gaulle en Francia y Salvador Allende en Chile en cierta medida, opinó Reis.

Iván Valente, diputado de la corriente del PT identificada como la Acción Popular Socialista, cree que el rumbo de la crisis estará claro dentro de un mes y entonces se podrá delinear tres escenarios futuros para el partido, en todos casos con disminución de su capacidad.

Uno, es la continuidad de la actual orientación, con el PT apoyando la política económica conservadora del gobierno, perdiendo ”empuje transformador” y convirtiéndose en ”partido meramente electoral”.

De ese modo tendería entonces a perder también los vínculos con los movimientos sociales, ante lo cual pasaría a depender de su poder económico y del control de los gobiernos estaduales y municipales, detalló.

En una segunda hipótesis, las corrientes de más a la izquierda del partido conquistarían la dirección en las elecciones de septiembre, cuando los más de 800.000 afiliados del PT elegirán a sus dirigentes. Será difícil y el PT ”menguaría igual” su incidencia popular, pero ganaría condiciones de ”reaglutinar fuerzas y crecer a largo plazo”, sostuvo Valente ante consulta de IPS.

El tercer escenario es que ocurra una escisión, con ese sector mencionado antes apartándose al no poder romper la hegemonía de la actual dirección, controlada por la corriente denominada Campo Mayoritario.

La ”alternativa fuera del PT” demandaría tiempo, pero su desarrollo podría apurarse con fusiones con otros partidos y el acercamiento al movimiento social, según el diputado.

”La derrota del proyecto político histórico del PT ya provocó enormes daños a toda la izquierda”, debido a la ”frustración de las expectativas”, señaló. Por eso, ”el gobierno marcha al suicidio” si Lula insiste en mantener la misma política económica y las alianzas con la derecha, sentenció Valente.

Será ”un golpe para las izquierdas en América Latina”, pues el PT reunía las mejores condiciones para impulsar una ”democracia popular”, frustradas por ”la elección de caminos equivocados”, opinó.

Ejemplos positivos, como el presidente de Argentina, Néstor Kirchner, renegociando la deuda externa de su país en términos ventajosos y la experiencia venezolana liderada por el mandatario Hugo Chávez aún son incógnitas, admitió.

Los daños ya se sintieron en el XII Foro de Sao Paulo, un desalentado encuentro de partidos y movimientos de izquierda de la región, que reunió 364 representantes de 150 agrupaciones políticas y organizaciones sociales de 35 países del viernes al lunes pasado en Sao Paulo.

Las manifestaciones de solidaridad, con acusaciones al imperialismo y la derecha, no ocultaron la perplejidad ante las denuncias contra el PT y el gobierno de Lula, cuya política externa cuenta con apoyo consensual entre los izquierdistas, respaldo que puede debilitarse.

Para Gabeira, las corrientes progresistas tendrán que promover un proceso de ”refundación”, en que ”la línea divisoria sea la democracia a ser profundizada”, descartando la ”izquierda autoritaria para la cual los fines justifican los medios”, que él identifica en el grupo que controla hoy el PT.

El PT aún tiene ”masa crítica” y muchos cuadros que podrían organizar una ”contraofensiva”, librándose de los corruptos y proponiendo una amplia reforma en el sistema político que favorece la corrupción y distorsiona la representatividad. El problema es que están paralizados y el partido depende mucho de Lula, concluyó Reis