Violazione dei diritti umani in Paraguay

El 24 de Junio la comunidad campesina Tekojoja, en el departamento de Caaguazú en Paraguay, fue brutalmente desalojada por las fuerzas policiales. En el desalojo más de 140 personas fueron arrestadas entre ellos mujeres y niños y dos personas fueron asesinadas a balazos por sicarios armados por los sojeros. Este es el más reciente ejemplo de las continuas violaciones a los derechos humanos que suceden en el contexto de los desalojos violentos de las comunidades campesinas e indígenas en relación a la expansión creciente de los monocultivos de soja en el Paraguay.

El desarrollo hasta ahora imparable de los monocultivos de soja está provocando olas de violencia a todo lo largo y ancho del MERCOSUR. Las comunidades campesinas e indígenas están siendo atacadas por fuerzas policiales y para policiales que intentan desalojarlas haciendo uso de títulos de tierras falsificados u obtenidos mediante juicios corruptos.

Las constantes fumigaciones de los agroquímicos enferman a la gente, contaminan sus animales y matan sus cosechas. La situación de Paraguay es el caso más emblemático del cuadro de profunda violencia que configura hoy el MERCOSUR de la Soja. En Paraguay, los militares resguardan los sojales y atacan a las comunidades. Las organizaciones campesinas viven así una continua persecución por parte del gobierno y de las fuerzas policiales.

La presentación sobre los acontecimientos de Tekojoja fue realizada oralmente el martes 19 de Julio, por el Sr. Tomas Condori de la organización CEA-CISSA, (Comité Exterior de Apoyo al Consejo «Indio» de América del Sur) en la Comisión de Derechos de Pueblos Originarios de la ONU. Actualmente se están elaborando las denuncias para ser presentadas por el COHRE Centro en derechos de vivienda y desalojos, FIDH, Federación de Derechos Humanos y la corte de la Cruz Roja del Cono Sur.

En estas denuncias se solicita la intervención formal del organismo internacional, abriéndose para ello una investigación sobre la actuación del gobierno Paraguayo en relación a los derechos humanos y a los derechos de las comunidades campesinas. Asimismo se solicita que cuerpos de la ONU realicen oportunamente una visita in loco a los lugares donde tuvieron lugar los sucesos y se entrevisten con las víctimas, con sus familiares y otros testigos de las violaciones habidas.

Según el comunicado, este tipo de violaciones a los derechos humanos se repiten sin embargo, por todo el MERCOSUR de la Soja, desde Salta pasando por Córdoba y Santiago del Estero en Argentina, Santa cruz en Bolivia y Amazonía y Matto grosso en Brasil. Por donde se expande el negocio de la soja la gente es desplazada con violencia, ya sea con armas de fuego o con avionetas fumigadoras de veneno