Ecuador: accordo e fine della serrata

El Congreso derogó el estado de sitio de las amazónicas provincias ecuatorianas con 56 votos a favor. Las petroleras fueron obligadas a sentarse a negociar. Varios sectores exigen al Gobierno de Alfredo Palacio que haga cumplir la ley a las petroleras y que garantice el acuerdo. Los pueblos amazónicos de Orellana y Sucumbíos piden que cese la represión y la persecución. Ellos luchan por la caducidad del contrato con la petrolera Oxy.

El Congreso también demandó la destitución del ministro de Gobierno Mauricio Gándara. Según la prensa ecuatoriana el principal argumento de la derogación es que el conflicto "ha disminuido, siendo innecesario mantener una medida extrema como es el Estado de Emergencia."

El acuerdo firmado entre las petroleras, el Gobierno y los pobladores de Sucumbíos y Orellana también establece que las empresas privadas de crudo entregarán a las provincias el 16 por ciento del 25 que pagan por impuesto sobre la renta y asfaltarán 260 kilómetros de carreteras en la región. Además, y en respuesta de las exigencias de los pobladores, las empresas petroleras asumieron el compromiso de contratar mano de obra, bienes y servicios de la región donde operan.

Sin embargo, el acuerdo no dice nada de las peticiones de los pobladores que reclamaba que ni las empresas ni el Ejecutivo emprendan acciones legales contra los dirigentes de la huelga, iniciada el pasado día 15, por los daños a instalaciones de crudo, el mismo día que más de cien manifestantes fueron detenidos.

Las provincias dieron un plazo de dos días al Gobierno central para que obligue a las empresas petroleras extranjeras a cumplir con el acuerdo alcanzado, de lo contrario, vuelven al paro.