La corruzione in America latina frena lo sviluppo

Eso significa que en más de dos tercios de los países, los niveles de corrupción son considerados elevados. El índice varía de 0 a 10.

Bangladesh y Chad obtuvieron el peor desempeño en la investigación. Las dos naciones alcanzaron una puntuación de 1,7 en el Índice de Percepción de Corrupción (IPC). En la otra punta de la lista están Islandia (9,7), Finlandia (9,6) y Nueva Zelanda (9,6), los países con los mejores desempeños.

Entre los treinta países donde los niveles de corrupción son considerados más preocupantes, aparecen tres naciones latinoamericanas: Venezuela (2,3), Paraguay (2,1) y Haití (1,8). De América Latina, Chile es el país mejor posicionado, apareciendo en la 21ª posición del ranking, con un IPC de 7,3, mejor índice que el obtenido por España y Portugal, por ejemplo.

En Brasil, la percepción de la corrupción empeoró. El país, que ocupaba la 59ª posición en la investigación anterior, ahora aparece en la 62ª posición con un IPC de 3,7. Argentina obtuvo una puntuación de 2,8 y ocupa la 97ª posición, al lado de países como Mozambique y Madagascar.

Corrupción está ligada a la pobreza

Los países que obtuvieron el peor desempeño en el Índice de Percepción de la Corrupción tienen algo en común: aparecen también en la lista de las naciones más pobres del mundo. "La corrupción es una de las mayores causas de pobreza, ya que representa una barrera para combatirla", evalúa Peter Eigen, presidente de Transparencia Internacional (TI).

Para el presidente de TI, la corrupción y la pobreza se alimentan mutuamente, colocando a las personas que viven en esos países en un círculo vicioso de la miseria. "La corrupción debe ser combatida con fuerza para que el desarrollo tenga resultados en la liberación de los pueblos de la pobreza", resalta.

El mundo se propuso el objetivo de reducir la pobreza extrema a la mitad cuando se llegue al año 2015. La corrupción dificulta el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio al socavar el crecimiento económico y el desarrollo sustentable que liberaría a millones de personas de la pobreza.