Latina

Bolivia: si mantiene tesa la situazione con il mondo contadino

M entre il governo cerca di chiudere l'agenda del conflitto sociale contadini cocaleros della regione dello Yungas, sfiduciati, mantengo i blocchi alle strade attorno alla capitale

7 aprile 2004

Nello Margiotta

BOLIVIA
SE MANTIENE TENSA LA SITUACION CON EL CAMPESINADO

Pese al intento del gobierno boliviano para cerrar la agenda de conflictos sociales, campesinos cocaleros de la región de los Yungas cercana a esta capital se mantienen los bloqueos de carreteras en desconfianza con las medidas anunciadas.

Después del encuentro sostenido el lunes entre representantes del Ejecutivo y dirigentes rurales en la localidad de Unduavi, el corte de rutas y la obstrucción del tránsito por las vías de acceso hacia La Paz continúan sin que se logre un acuerdo para sellar las tensiones en la zona.

En un paso para distender el clima en este país andino, el presidente Carlos Mesa anunció un paquete de respuestas al pliego de demandas de los cocaleros de los Yungas y del Chapare, que apunta a una modificación de la política antidrogas.

Entre los anuncios a la dirigencia campesina figuran la suspensión temporal de la construcción del retén policial La Rinconada, ordenado por la anterior administración de Gonzalo Sánchez de Lozada para supuestamente combatir el narcotráfico.

Para calmar los ánimos, el ministro de Gobierno, Alfonso Ferrufino, adelantó que en los Yungas 'no habrá erradicación de la hoja de coca', un giro histórico en los planes oficiales de destrucción del milenario cultivo, sustento económico de miles de familias indígenas bolivianas y base de la cultura andina.

Los líderes cocaleros insisten en la desmilitarización de la región con el cese de cualquier recinto militar en las vecinas provincias de La Paz y la retirada inmediata de los efectivos de la Fuerza de Tarea Conjunta del Ejército, desplegados en la zona para la campaña de erradicación de los cocales.

Mientras el presidente Mesa intenta conjurar los distintos frentes de protesta de sectores descontentos con la política económica vigente, el embajador de Estados Unidos en esta nación, David Greenlee, no disimula su malestar con las gestiones anunciadas.

Greenlee le recordó ayer nuevamente al Jefe de Estado el compromiso que tiene Bolivia con Washington en la lucha contra el narcotráfico, del cual depende una eventual ayuda para la débil economía.

En el panorama interno está latente el agravamiento de los conflictos con los chóferes, maestros urbanos y rurales; así como con las universidades, cuyos dirigentes sindicales anunciaron una marcha la próxima semana si no se llega a un acuerdo.

Parole chiave: bolivia