Cile: la Corte di Appello di Santiago toglie l'immunita' a Pinochet

28 de mayo del 2004

La Corte de Apelaciones de Santiago de Chile ha levantado hoy la inmunidad de la que gozaba el ex dictador Augusto Pinochet por su responsabilidad en los crímenes de la Operación Cóndor, el plan de exterminio aplicado conjuntamente en los años setenta por los regímenes militares del Cono Sur con el patrocinio de Estados Unidos. Sin embargo, la decisión, tomada por 14 votos a favor y nueve en contra, tendrá que ser confirmada por la Corte Suprema de Justicia, el máximo órgano judicial del país.
Pinochet, de 88 años, se enfrenta en concreto a una acusación por el secuestro y posterior desaparición de nueve personas, pero hasta ahora había conseguido evitar el juicio gracias a la inmunidad especial que le concedió el Parlamento chileno cuando todavía era senador vitalicio. El juez Juan Guzmán, quien ya intentó procesarlo por los 75 asesinatos de la caravana de la muerte, había solicitado varias veces a la Corte de Apelaciones de Santiago que desaforara al ex dictador.

Los magistrados del tribunal, que habían rechazado las peticiones anteriores por la supuesta «demencia vascular incurable» de Augusto Pinochet, han accedido en esta ocasión al estimar que se encuentra en plena posesión de sus facultades mentales. Al parecer, el cambio de criterio se debe a una entrevista concedida por el ex dictador a un canal de televisión de Miami (EEUU), donde según los abogados querellantes mostró una «notoria lucidez» y respondió a preguntas durante más de una hora.

Gladys Marín: «La Justicia se impondrá»

El anuncio del desafuero de Pinochet ha sido recibido con esperanza por parte de las víctimas de la dictadura que en 1973 destruyó el sistema democrático chileno y acabó con el gobierno de Salvador Allende tras una campaña dirigida y financiada desde la Casa Blanca.

Gladys Marín, presidenta del Partido Comunista Chileno, afirmó estar «muy, muy contenta» con la decisión de la Corte de Apelaciones. «Me parece magnífico, extraordinario. Nos llena de una profunda alegría porque demuestra que si no nos cansamos, y no nos vamos a cansar nunca, la Justicia se va a imponer en nuestro país. Podrá demorarse uno o dos días, pero estos pasos que se están dando no solamente son un avance sino que nos llena de mucha más fuerza para seguir luchando», dijo.

Lorena Pizarro, presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, declaró que es «una muy buena noticia» que hará posible juzgar a «quien fue responsable de los crímenes que durante 17 años se cometieron en este país».

Mientras tanto, José Miguel Vivanco, director ejecutivo de la División de las américas de Human Rights Watch, aseguró que se trata de una decisión «histórica» y pidió a la Corte Suprema que apoye la decisión de la Corte de Apelaciones de Santiago. «Los máximos jueces chilenos deben respaldar plenamente los esfuerzos emprendidos por sus colegas para esclarecer estos terribles crímenes y pedir cuentas a los responsables», afirmó.

En cuanto a la posición del gobierno, José Miguel Insulza, vicepresidente de la República chilena, recordó que el máximo tribunal tendrá «inevitablemente» la última palabra y observó que «hay un tema muy central que decidir: si aquello que la Corte Suprema decidió la vez anterior vale para todos los casos o si hay que ir viendo caso a caso».