Venezuela: inziata con due grandi marce la campagna per il referendum

CARACAS, 4 jun (IPS) - Con llamados a marchas multitudinarias y un lenguaje rico en términos bélicos, el gobierno y la oposición de Venezuela abrieron la campaña para imponerse en un referendo que puede revocar el mandato del presidente Hugo Chávez.

La consulta se convocará en pocos días y posiblemente para agosto, aunque la fecha precisa aún no está fijada.

El Consejo Nacional Electoral informó el jueves que la coalición opositora Coordinadora Democrática sobrepasó el mínimo de 2.436.083 firmas, 20 por ciento del padrón electoral, que debía reunir para activar el referendo.

Las demostraciones callejeras y el lenguaje de confrontación presagian la más dura campaña electoral vivida en Venezuela, según analistas consultados por IPS.

”Bienvenida la oposición a la batalla. Despliéguense. Me convierto en el comandante de la campaña y nos vemos el día del referendo, una batalla de Santa Inés”, dijo Chávez al aceptar el veredicto del poder electoral y confirmar que se someterá a referendo.

Santa Inés fue una batalla de la Guerra Federal (1859-1864), en la que el caudillo popular Ezequiel Zamora, a la cabeza de las huestes liberales, atrajo a las fuerzas conservadoras hasta sus trincheras con un modelo de operación retrógrada y, con un violento contraataque, les propinó una derrota fulminante.

”Vamos a responder con batallas como las de La Victoria o Carabobo (triunfos patriotas en la guerra de independencia contra España), dando la pelea de los ciudadanos”, replicó Enrique Mendoza, líder de la Coordinadora y gobernador del estado de Miranda, al este de Caracas.

Para este sábado la Coordinadora convocó en Caracas a una marcha para celebrar ”la victoria de las firmas” y que promete ser multitudinaria como decenas de otras que ha organizado contra Chávez desde comienzos de 2002.

El domingo, los seguidores de Chávez responderán con otra marcha en la capital, igualmente multitudinaria, según un esquema de demostración de fuerzas entre los contendores por el poder que se repite desde hace dos años y medio.

El despliegue de seguidores y adversarios del presidente, aún antes de que el poder electoral entregue las cifras definitivas de los procesos de recolección y ratificación de firmas, ”anuncia que viene la campaña más dura y sucia que hayamos vivido”, dijo Samuel Moncada, director de la Escuela de Historia de la Universidad Central.

Durante los próximos meses ”vamos a presenciar una pelea a todo o nada” entre los contendores, ”y veremos denuncias de fraude y corrupción de lado y lado, actos de sabotaje, crisis de confianza, hechos como la reciente incursión de paramilitares colombianos y hasta amenazas de intervención extranjera”, según Moncada.

La vía del revocatorio fue pactada entre el gobierno y la oposición, a impulso de César Gaviria, secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), para zanjar la crisis política después de que en 2002 se produjo un efímero golpe de Estado y una huelga sindical y patronal que paralizó durante semanas la industria petrolera.

En febrero y marzo de este año se produjeron violentos disturbios en Caracas y otras ciudades y en mayo fueron detenidos decenas de colombianos en una finca próxima a Caracas, acusados de ser paramilitares que participaban en un complot contra Chávez.

Este jueves, horas antes del anuncio oficial de que había firmas suficientes para convocar al referendo, presuntos seguidores de Chávez protagonizaron desórdenes en el centro de Caracas, que causaron la muerte de dos transeúntes, dejaron herido en la cabeza a un diputado opositor y una decena de autos y camiones incendiados.

Chávez, sus colaboradores y los dirigentes opositores llamaron a la calma y condenaron la violencia ”venga de donde venga”, pero atribuyendo culpas al contrario.

Gaviria expresó este viernes confianza en que ”en los meses que vienen los venezolanos van a tener una lucha puramente pacífica y democrática”.

Luis León, director de la encuestadora Datanálisis, contratada por la oposición, consideró que ”vamos a tener un incremento brutal de la campaña, y el gobierno va a endurecerse”, pero también la oposición ”va a estar muy activa y se va a fortalecer y moralizar con su éxito al conseguir las firmas” que necesitaba para el referendo.

El experto admite que ”en este momento la popularidad de Chávez es importante, está por encima de 40 por ciento”, aunque en los sondeos de Datanálisis aparece desde hace casi tres años con más rechazo que apoyo.

Moncada también cree que el gobierno ”está en su mejor momento de los últimos dos años, con programas sociales desplegados, las reservas internacionales más altas que nunca (24.400 millones de dólares en las arcas del Banco Central), economía creciendo y un precio alto para el barril de petróleo”.

El general retirado y politólogo Alberto Muller advierte que ”Chávez tiene un 36 por ciento de apoyo, más que la oposición que siempre ha tenido un techo”, y Moncada subraya que ”el universo de electores ha crecido en los últimos meses, con nuevos empadronados que vienen de los sectores pobres”, donde el presidente tiene mayor respaldo.

Muller coincide con la encuestadora Alfredo Keller, que durante dos años dio por derrotado al chavismo en cualquier consulta, pero en abril puso en duda que la oposición fuera capaz de revocar al mandatario, porque un tercio del electorado es ”ni-ni” (ni oficialista ni opositor) y se abstendría en el referendo.

El ex líder socialista Pompeyo Márquez, una de las voces más escuchadas en la oposición, opina que los contendores de Chávez se impondrán ”si se mantienen unidos, organizan la victoria y pelean bien”.

Una vez resuelto el dilema entre si habrá o no referendo, la lucha adquiere características de combate electoral donde contarán, además de los recursos y la organización, el carácter y el carisma, señalaron otros expertos.

El analista e historiador Jorge Olavarría, identificado con la oposición, puso el dedo en una llaga: ”Chávez es un gran comunicador y un experto en convertir en victoria una derrota política, dotes que no tiene por ejemplo Enrique Mendoza. Ahí está nuestro problema”, advirtió.

El politólogo José Vicente Carrasquero en cambio considera que ”ahí tiene Chávez una primera cuesta para remontar, porque como buen general de batallas, con esa épica que lo acompaña trata de moralizar a sus seguidores al minimizar la gran victoria de la oposición que ha recogido las firmas” para el referendo.

El parlamentario oficialista Calixto Ortega sostuvo que ”la oposición simplemente alcanzó su techo, de 2,5 millones de seguidores en un universo de 13 millones de votantes”, y recordó que para revocar a Chávez se precisan más papeletas que las 3.753.000 que lo eligieron presidente en 2000.

Entretanto, portavoces del Departamento de Estado (cancillería) de Estados Unidos y de la Unión Europea expresaron satisfacción por la convocatoria al referendo.

Peter DeShazo, subsecretario de Estado adjunto para asuntos interamericanos de Estados Unidos, agregó que Washington reconocerá los resultados del referendo si se desarrolla como un proceso ”transparente y limpio”. (FIN/2004)