Venezuela: democrazia partecipativa e polarizzazione sociale

Venezuela: Democracia participativa y polarización social

A los que pensaban sacar al Presidente Chávez del gobierno a través de campañas mediáticas, les quedó claro que sigue gozando de un amplio y mayoritario apoyo electoral; por supuesto, con una oposición que si bien minoritaria, igualmente sigue teniendo una importante aceptación social. El referendo revocatorio, como expresión de democracia participativa, mostró entre otras cosas, la cara de la polarización social y política, que también se proyecta a Colombia. Este ejercicio de participación ha sido único en su género en América, porque no hay otra Constitución como la de la República Bolivariana de Venezuela, que lo contemple una vez transcurrido la mitad del período para cualquier autoridad electa. Y el mismo dejó varias enseñanzas que nos ayudan a entender el presente y el futuro de nuestros vecinos.

Hubo una masiva participación electoral, que disminuyó sustancialmente los niveles tradicionales de abstención; esto muestra una vez más, que cuando hay una elección reñida, en la cual las tesis encontradas son definitorias, los ciudadanos tienden a participar más que en certámenes electorales en los cuales las propuestas a escoger son muy similares –cada votante entiende que su voto es útil-. Tuvo una importante veeduría internacional de organismos como la OEA y el Centro Carter de USA, así como personalidades de toda América Latina –Gabriel García Márquez, Eduardo Galeáno, para sólo mencionar dos- y todos coincidieron en que el proceso fue transparente para los participantes. Por supuesto, es entendible que los perdedores, pongan en duda la validez del resultado electoral, sobre todo si son malos perdedores, porque no aceptan que una personalidad como el Presidente Chávez, a quién miran con cierto menosprecio, pueda tener los niveles de aceptación social con que cuenta.

Ahora bien, qué explica esos altos niveles de aceptación social, sobre todo en los sectores más pobres de la sociedad venezolana? Aquí es importante recordar que el fenómeno Chávez se produce para llenar el vacío dejado por unos partidos tradicionales, Acción Democrática y COPEI y también de las izquierdas como el MAS y Causa R, que entran en un proceso de desprestigio total y de crisis organizativa, luego que las dos bases que había dado una aparente estabilidad a la democracia venezolana hacen agua: el Pacto de Punto Fijo y el Petro-Estado basado en la renta petrolera. La corrupción de los partidos y sus dirigentes, el clientelismo y una polarización social que se fue lentamente creando, hicieron estallar esa protesta social masiva que fue el 'caracazo' de 1989, como primer campanazo. Si a eso le sumamos el tradicional caudillismo venezolano, y latinoamericano para hacer honor a la verdad, eso explica porque el Presidente Chávez sigue teniendo una gran aceptación en los sectores más populares. Adicionalmente sus programas masivos de salud y alfabetización, con apoyo de médicos y educadores cubanos, han llevado el Estado a los más desfavorecidos y reforzado la idea que Chávez sí cumple.

El desafío que tiene el Presidente Chávez, re-legitimado con más de cinco millones de votos –un millón trescientos mil más que los obtenidos en su elección-, es ser capaz de avanzar en construir escenarios que progresivamente busquen superar la profunda polarización social y política, por lo menos con los sectores menos recalcitrantes de la oposición. Adicionalmente, tanto Chávez como la oposición, tienen el reto de ser capaces de construir fuerzas políticas estables, que permitan en un caso superar el caudillismo y en el otro la dispersión que los ha caracterizado. Lo anterior es fundamental para avanzar en una Venezuela social, económica y políticamente estables. Y que la oposición entienda que debe dejar al Gobierno Chávez que siga adelante con su programa de gobierno. Igual contribución a la estabilidad regional harían los opositores de este lado de la frontera.