Venezuela: per le prossime elezioni regionali si prevede un 'astensione del 50 %

La abstención en comicios regionales puede superar 50%

Una abstención superior a 50% se calcula para las próximas elecciones del 31 de octubre, según se desprende del comportamiento habitual del venezolano para este tipo de comicios.

La cifra representa unos 20 puntos porcentuales más que la registrada en el reciente referéndum revocatorio presidencial del 15 de agosto pasado. En esa oportunidad se ausentaron aproximadamente 4 millones de electores en comparación con los 7 millones del Registro Electoral -cercano a 14 millones de ciudadanos- que se espera no asistan a estos comicios regionales.

Desde 1989, cuando se iniciaron en el país este tipo de contiendas electorales, la abstención ha rondado 50% .

Podría suponerse que la drástica baja en el nivel de abstención electoral registrado en el referéndum revocatorio (30% ) se repetiría para estos comicios, que se realizarán sólo 75 días después. Pero las condiciones cambiaron también drásticamente, porque ahora no estará en juego directamente la polémica figura del Presidente de la República y la posibilidad de eyectarlo del poder, lo que generó una profunda polarización política para el 15 de agosto.

Por otra parte, en esta ocasión está presente un elemento que no existía en los comicios anteriores:
los reiterados llamados a la abstención que hacen voceros de la oposición. Se trata de un indeciso discurso que consiste en divulgar la inutilidad de ir a los comicios por la posibilidad de fraude electoral que se ha denunciado.

Esto puede causar algún efecto en la asistencia de electores el 31 de agosto.

Un poco de historia Para el referéndum revocatorio presidencial se apreció otra constante del comportamiento electoral del venezolano. La abstención fue mayor en los centros de votación de clases sociales D y E, y menor en los correspondientes a las clases medias y altas de las ciudades más importantes del país.

Sociólogos venezolanos señalan que esta circunstancia se produce tradicionalmente porque las clases bajas advierten que han obtenido menores beneficios del sistema político y, por ende, tienden más a alejarse del derecho al voto. La socialización política se produce más fácilmente en las clases medias, a través del acceso a la educación formal y desde el propio núcleo familiar.

Por supuesto que este alejamiento mayor del voto de las clases más pobres no ocurría en los años 60 y 70. Cuando se inicia el Registro Electoral Permanente en 1973 sólo hubo una abstención de 3,48%, es decir, de quienes se inscribieron para votar sólo unos 165 mil faltaron a la cita.

En los comicios presidenciales de 1978, la abstención registrada fue de 12,4%, pero de 27% para las primeras elecciones municipales separadas. Con estos comicios separados ya se comenzó a verificar que los electores dan menos importancia a los órganos políticos más bajos pero cercanos a lo que es su vivencia diaria. Simultáneamente se fue sembrando la idea del desgaste propio del sistema político, que poco a poco iba a ir dando sorpresas con muy altos niveles de abstención.

Para los comicios presidenciales de 1983, la abstención se mantuvo en 12%, pero ascendió después en las presidenciales de 1988 hasta 18%, que significaron ya 1,66 millones de electores ausentes.

Así, las primeras elecciones separadas de gobernadores estuvieron signadas por una abstención de 54%, que será característica en adelante de este tipo de comicios, según los datos de la dirección de Estadísticas Electorales del CNE.

Por otra parte, también el sistema político venezolano estabilizó una abstención cercana a 40% para sus elecciones presidenciales.

Así ocurrió en los comicios de 1993, que ganó por segunda vez Rafael Caldera. En 1998, cuando obtuvo la victoria Hugo Chávez, la abstención oficial fue de 36,5% .

Pero hay que tomar en cuenta aquí que el entonces Consejo Supremo Electoral excluyó del REP a cerca de 300 mil electores, con el argumento de que habían dejado de votar consecutivamente en 2 elecciones presidenciales. Por esto se redujo artificialmente en 3 puntos porcentuales la abstención presidencial ese año, que hubiera estado entonces en un nivel más cercano a 40% .

Para el año 2000, que ganó también Chávez, la ausencia de electores se ubicó en 43,6% . Es decir, se mantuvo en 40% . Cabe destacar que aquel 25 de julio de 2000 se realizaron también las elecciones regionales de gobernadores y alcaldes. Esto hizo que bajara artificialmente la abstención en el ámbito regional. Los electores en realidad acudieron más movidos por el interés de votar por el Presidente de la República que por los cargos de menor jerarquía, gobernador y alcalde, tal como venía ocurriendo en elecciones anteriores.

Abstención en referéndum Antes del referéndum revocatorio del pasado agosto se realizaron otras dos convocatorias referendarias en Venezuela. Fueron en 1999 para aprobar el llamado a una Constituyente y para aprobar la nueva Constitución bolivariana.

En el primero de estos eventos electorales, la abstención ascendió al nivel récord de 62% y en el segundo bajó hasta 56% .

Aunque fueron convocatorias muy importantes, no generaron el interés político que se generó para el novedoso referéndum revocatorio presidencial, en el que la abstención fue de 30% .

Otra elección distinta se llevó a cabo en julio de 1999. Fue la de los miembros de la Asamblea Nacional Constituyente. La abstención fue de 54% .

Sin embargo, el récord de ausencia de votantes en Venezuela ocurrió en diciembre de 2000 con las elecciones separadas de concejos municipales. Allí se verificó una cifra de 77% de abstención, que representaba 10,4 millones electores que no asistieron. En esos comicios también se realizó un referéndum para indagar si se mantenía a las autoridades de la Confederación de Trabajadores de Venezuela.