Colombia: le espulsioni cedono il posto al confinamento della popolazione
La expulsión cede lugar al confinamiento de la población
El conflicto de las cifras en Colombia parece haber llegado al fin para el caso del número de desplazados. El gobierno y organizaciones independientes que se dedican al asunto, como la Red de Solidaridad Social, la Pastoral Social Católica, el Comité Internacional de la Cruz Roja Internacional y la Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento (CODHES), están de acuerdo en que el fenómeno del desplazamiento se ablanda en el país.
Sin embargo, Harvey Danilo Suárez Morales, director de la CODHES, denuncia el uso falacioso de este dato para amenizar la gravedad de la crisis humanitaria en Colombia. "En el desarrollo de un conflicto armado interno puede darse una reducción, o incluso la total desaparición, del desplazamiento forzado como estrategia de guerra, lo cual no significa que la crisis humanitaria y de derechos humanos indefectiblemente mejore o se supere", declara.
Para él, existe "la necesidad de distinguir entre la reducción de la cifra de las personas expulsas, y de otro lado, el mejoramiento de las condiciones y garantías efectivas de las comunidades en riesgo y en situación de desplazamiento". Lo que ocurre, según la crítica de Harvey a medios oficiales y vehículos de comunicación colombianos, es el repase de estas informaciones sin la contextualización necesaria. "El análisis descontextualizado de las cifras conduce a decisiones equivocadas, a respuestas inadecuadas e improcedentes", advierte.
Nuevas estrategias de guerra
Así, mientras parece que el problema del desplazamiento está controlado, en verdad, la forma de violencia sobre las poblaciones como estrategia de guerra es que ha cambiado, haciendo disminuir la expulsión. De acuerdo a Harvey, en sitios en donde alguno de los actores armados en confronto tiene la presencia consolidada, lo que pasa a ser conveniente es el confinamiento de las poblaciones, al revés de la salida forzada.
"Se encuentran situaciones en Colombia en las cuales no es necesario expulsar más a la población, pero sí controlar, restringir o incluso cerrar completamente los circuitos económicos, sociales, políticos y simbólicos de ciertas y determinadas poblaciones, y de manera paralela o escalonada cerrar el espacio humanitario", describe. Las implicaciones de este cierre del espacio humanitario son tan dañosas como los resultados del desplazamiento. "Por medio del cierre del espacio humanitario se coarta el derecho a solicitar, recibir y prestar ayuda humanitaria", señala.
Así, en la evaluación del investigador, en vez del gobierno colombiano celebrar, debería estar atento a las nuevas formas de violaciones de derechos humanos en el país, bien como al desplazamiento que es ignorado por las estadísticas oficiales, como los casos de la población que proviene de las zonas de fumigación de cultivos de uso ilícito, que no son contadas como desplazadas.
Sin embargo, él cree que en Colombia "tal vez sea necesario consolidar una perspectiva pluralista que permita poder contar con lecturas diferenciadas". Esto se justifica principalmente a causa de la postura del presidente Álvaro Uribe, que suele acusar a las organizaciones de derechos humanos que trabajan en el país por la paz de estar pactadas con la guerrilla.
"Las estrategias de presentación negativa del contradictor, de las posiciones de disenso que transforman al opositor en detractor, y de allí a enemigo reproducen y afianzan lógicas de tramitación de los conflictos por vías violentas", critica.
"Esta actitud cierra la participación ciudadana, dificulta la fiscalización de entidades especializadas de control, reduce o hace irrealizable un auténtico proceso de rendición de cuentas de los agentes de política pública que diseñan, ejecutan, evalúan acciones sociales e institucionales", señala.
El otro punto que el investigador también defiende es que las cifras no pueden ser simplemente repasadas al público sin un debate amplio que conceda carne y sangre a las abstracciones numéricas. "El debate público sobre las cifras sirven como referencia de las dimensiones cuantitativas y cualitativas del desplazamiento forzado y de las condiciones de vida de las personas, familias y comunidades en riesgo o en situación de desplazamiento", coloca.
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