E' fallito il tentativo di creare una convenzione ONU sui dasaparecidos

Los Estados miembros de Naciones Unidas no lograron consenso para dotar a la comunidad internacional de un tratado contra las desapariciones forzadas, a partir de un proyecto elaborado por Francia, sostenido por América Latina, la Unión Europea y las ONG, pero rechazado por ciertos países liderados por Rusia, luego de dos semanas de trabajo en Ginebra.

Un grave incidente diplomático marcó ayer viernes el punto de fractura, cuando el delegado de Rusia, Sergy Chumarev, acusó a la presidencia de la reunión, a cargo del embajador francés, Bernard de Kessedjian, de 'ambiciones personales coyunturales' por presuntamente querer 'imponer' un párrafo para delimitar las 'medidas' a tomar contra los grupos no estatales autores de desapariciones.

Kessedjian venía de leer su propuesta buscando conciliar la posición de un grupo minoritario de países encabezados por Rusia, favorables a casi equiparar las responsabilidades de los Estados con las de los de grupos irregulares que llevaran a cabo desapariciones, con las reivindicaciones de la mayoría de los países presentes en la reunión, renuentes a equipararlas con las de los Estados.

Chumarev amenazó con pedir una moción de suspensión de la deliberaciones si Kessedjian continuaba con esa 'metodología', dando prácticamente por terminada la negociación, que deja inconclusos más de dos años de esfuerzos en la ONU para crear un nuevo instrumento de protección de los derechos humanos que sea 'jurídicamente vinculante', el cual debía finalizar ayer su redacción.

Sorprendido por la actitud rusa, Kessedjian replicó que 'ya había visto otros' ataques de ese tipo, que no lo 'desestabilizarían', consiguiendo el apoyo de gran parte de los gobiernos intervinientes, como los de la Unión Europea, América Latina, Japón, Quatar, Suiza y Ghana, no obstante el rechazo o neutralidad en el enfrentamiento de los Estados Unidos, India, China, Argelia y Egipto.

La disputa obedece a un planteo que pone en un plano de igualdad a los Estados y a los grupos no estatales que perpetraran desapariciones, una novedad para la ONU en un texto de derechos humanos, pues hasta ahora las exigencias apuntaban a los Estados, dejando a la legislaciones nacionales y al derecho internacional humanitario sancionar a grupos y particulares que las cometieran.

Ese planteo ha sido alentado por Argelia en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, que es la máxima instancia de Naciones Unidas en la materia, órgano que ha solicitado un pacto contra las desapariciones forzadas y que tendrá su próxima asamblea del 14 de marzo al 22 de abril venideros, durante la cual deberá decidir como desbloquear las discusiones trabadas hoy en Ginebra.