Diálogo inservible
Magalí Rey Rosa
Debido a los trágicos y violentos sucesos
relacionados con el paso del cilindro de la Glamis – Montana en Sololá, la tensión alrededor
del tema minero obligó al gobierno a proponer la creación de una Comisión de
Alto Nivel sobre la Minería. Esta comisión se
integró con miembros propuestos desde dos perspectivas diferentes. Una parte
fue nombrada por el Presidente de la República y liderada por el Ministro de Energía y Minas. La otra fue nombrada
por Cardenal Rodolfo Quezada Toruño y liderada por
Monseñor Alvaro Ramazzini. El único logro real de esta comisión fueron los Lineamientos para la política minera que
se presentaron oficialmente en la reunión de gabinete móvil en San Marcos el
año pasado. Pero el grupo oficial nunca honró el compromiso de hacer llegar –a
través de la Secretaría de la Presidencia- al Congreso de la República el decreto para la
suspensión del otorgamiento de nuevas licencias y se excedió en el plazo
propuesto para la entrega de su propuesta de reformas a la ley. Fue hasta este
miércoles que el Ministro de Energía y Minas anunció públicamente que su
propuesta está terminada, y ayer se nos hizo llegar una copia para su análisis.
Estas reformas traicionan los lineamientos acordados en la Comisión, mantienen intacto el espíritu de velar únicamente por los intereses
de las empresas mineras –lo cual hemos denunciado como una de las peores
características de la ley minera vigente- y facilitan aún más los trámites a
las compañías.
Por ejemplo, si estas reformas se aprueban las
compañías mineras podrán seguir apropiándose de enormes cantidades de agua,
totalmente gratis. En contraste, para las comunidades rurales guatemaltecas el
acceso al agua es cada vez más difícil y caro. Probablemente los funcionarios
que elaboraron la propuesta consideran justo que las regalías sean –como
máximo- del 3 % de sus ganancias, mientras no se tomaron en consideración los
costos ambientales y sociales de la explotación de minerales metálicos ni los
daños irreversibles a los ecosistemas.
Solicitamos al Congreso de la República que se decrete urgentemente la suspensión de nuevas licencias de
reconocimiento, exploración y explotación minera, hasta que tengamos una ley de
minería decente. Mientras acá dialogábamos confiadamente, en medios
internacionales se ha anunciado el otorgamiento de dos licencias para la
búsqueda de uranio y varias otras para minerales metálicos. Esto confirma uno de nuestros más grandes
temores: el gobierno pretende seguir adelante con la entrega de territorio
guatemalteco a las transnacionales mineras en las peores condiciones imaginables
para Guatemala.
entradilla
Sentarnos
a las mesas de diálogo parece ser una
táctica del gobierno para hacernos perder el tiempo.